Último Incontable subido o pan a las seis de la mañana




miércoles, 25 de febrero de 2009

Persistir

Seguimos incontando, aunque no lo parezca. Lo que sucede es que a veces la tecnología se revela una verdadera dictadora y hace todo lo posible para conseguir sus propios objetivos (vaya usted a saber cuáles), que siempre distan mucho de los nuestros. La Red de Redes nos lo está poniendo difícil. Mientras tanto, nosotras seguimos tejiendo en las ondas. Es, en cierto modo, como pasar del telar a la calceta. Como abandonar el móvil para volver a ese juguete de infancia, esos ingenuos vasos de yogurt unidos por un hilo.
Sólo esperamos que nos esperéis, que no se vuelva efímero eso que aún no os contamos. Que los Incontables no se metamorfoseen en pobres relojes blandos, sino que se instalen en ese título, tan bonito en sí mismo, tan esperanzador: "La persistencia de la memoria".

1 comentario:

admirador incontable dijo...

Cuando Irene habla, yo escucho. Y un sinfín de emociones recorre mi cabeza en un trayecto que me lleva a los siempre melancólicos y gloriosos días del pasado.

Cuando Irene habla mi corazón se acelera,
Mi ojo deja escapar una lágrima.
Y mi mano tintinea.

Cuando Irene habla me doy cuenta
de que en lo que ella dice está todo, mis alegrías y mis penas.
Cuando Irene habla pienso
que me he equivocado de tiempo y de lugar, de escena.
Cuando ella habla
parece que el tiempo se detiene y se va a tomar café con la prisa.

Es éste un amor absurdo pues es de un solo sentido.
Es éste un amor ignorante, porque no conoce.
No hay duda que es un amor incontable.

Te propongo un juego tú me dejas tu mano
y yo te prometo que no la suelto.
Dirás que el juego es sencillo
y yo no podré más que reconocerlo.
Pues aún si nos perdemos habré ganado
y si nos encontramos será como un sueño.
El viaje puede ser infinito,
pero no hace falta equipaje, se va con lo puesto.
Volaremos entre las palabras
y surcaremos los besos.

¿Ves lo que te decía? Esto es lo que siento cuando inicias ese viaje hacia el sentimiento. Que me embalo y cojo tu mano y…no la suelto.